El reemplazo total de rodilla es una cirugía que puede cambiar la vida de los pacientes que sufren de dolor crónico debido a la osteoartrosis o lesiones traumáticas. Este procedimiento quirúrgico implica la sustitución del cartílago y hueso dañados por una prótesis artificial que simula la función de una rodilla sana.
¿Cuándo es necesario el reemplazo de rodilla?
El reemplazo de rodilla suele considerarse cuando los tratamientos conservadores, como medicamentos, fisioterapia o infiltraciones, ya no son efectivos para aliviar el dolor. El paciente puede experimentar dificultad para caminar, subir escaleras o realizar actividades diarias debido a la rigidez y el dolor.
El proceso de recuperación
Tras la cirugía, la recuperación inicial suele durar de 6 a 12 semanas. Durante este tiempo, es esencial seguir un programa de rehabilitación física para mejorar la movilidad y fortalecer la rodilla. A largo plazo, el reemplazo articular de rodilla permite recuperar la funcionalidad y eliminar el dolor, mejorando considerablemente la calidad de vida del paciente.
Cuidados postoperatorios
Los cuidados incluyen el control del dolor, evitar sobrecargar la articulación y realizar los ejercicios indicados por el fisioterapeuta. La adherencia a las indicaciones médicas es clave para asegurar una recuperación rápida y efectiva.